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Estás sentado en una silla cómoda junto al fuego, en una fría noche de invierno.Quizás tengas una taza de té en la mano, tal vez algo más fuerte.Abre una revista a un artículo que ha tenido la intención de leer.El título sugirió una historia sobre una nueva tecnología prometedora, pero también potencialmente peligrosa, sobre la cúspide de convertirse en la corriente principal, y después de leer solo unas pocas oraciones, se encuentra con la historia..Una revolución viene en la inteligencia de máquinas, argumenta el autor, y necesitamos, como sociedad, mejorar para anticipar sus consecuencias.Pero entonces sucede lo más extraño: te das cuenta de que el escritor, aparentemente deliberadamente, ha omitido la última palabra de la primera.
The missing word jumps into your consciousness almost unbidden: ‘‘the very last word of the first paragraph.’’ There’s no sense of an internal search query in your mind; the word ‘‘paragraph’’ just pops out.Puede parecer una segunda naturaleza, este ejercicio relleno en el blanco, pero hacerlo te hace pensar en las capas de conocimiento incrustadas detrás del pensamiento. You need a command of the spelling and syntactic patterns of English; you need to understand not just the dictionary definitions of words but also the ways they relate to one another; you have to be familiar enough with the high standards of magazine publishing to assume that the missing word is not just a typo, and that editors are generally loath to omit key words in published pieces unless the author is trying to be clever — perhaps trying to use the missing word to make a point about your cleverness, how swiftly a human speaker of English can conjure just the right word.
Siri y Alexa popularizaron la experiencia de conversar con máquinas, pero esto estaba en el siguiente nivel, abordando una fluidez que se parecía a la ciencia ficción.
Antes de que pueda seguir esa idea, volverá al artículo, donde encuentre que el autor lo ha llevado a un complejo de construcción en Suburban Iowa.Dentro de uno de los edificios se encuentra una maravilla de la tecnología moderna: 285,000 núcleos de CPU unidos en una supercomputadora gigante, impulsada por matrices solares y enfriados por ventiladores industriales.Las máquinas nunca duermen: cada segundo de cada día, revuelven innumerables cálculos, utilizando técnicas de última generación en inteligencia de máquinas que van por nombres como "descenso de gradiente estocástico" y "redes neuronales convolucionales."Se cree que todo el sistema es una de las supercomputadoras más poderosas del planeta.
